¡Hola! Hoy vamos a escuchar no música "clásica", sino casi casi "pop". Leroy Anderson, norteamericano de padres suecos, fue un compositor y pianista nacido en Cambridge (Massachussets) en 1.909 y fallecido en 1.975 en Woodbury.
Estudió en Harvard, trabajó como organista en la universidad, sirvió en la Armada durante la Segunda Guerra Mundial como intérprete (nueve lenguas, no sé cuáles...) y después orientó su carrera hacia la interpretación y composición de música ligera para orquesta, tipo George Gershwin.
Sus composiciones son siempre ligeras e ingeniosas, como denotan sus títulos: The Syncopated Clock, Plink, Plank, Plunk!, etc. La máquina de escribir o The Typewriter (1.950) es su obra más conocida gracias a su comicidad (Jerry Lewis la utilizó en uno de sus gags).
La música del siglo XX se caracteriza por la búsqueda, ya sea armónica, rítmica, de carácter, etc. En el arte ocurre lo mismo: la invención de la fotografía hace que el realismo en la pintura carezca de sentido; por ello aparecen las vanguardias. La música también percibe la existencia de un precedente insuperable, el Romanticismo, por lo que también surgen las vanguardias por un lado y la música "ligera" por otro. La gracia de esta obra es que Anderson encarga a un “no-instrumento” el papel solista de la pieza, con su rodillo, timbre y teclas. El compositor comentó que para interpretar esta obra se valían de dos percusionistas, ya que los dedos no podían seguir semejante velocidad. Hay que decir que la versión que tenemos aquí, a cargo de Jacques Simard, es bastante más lenta que la que tengo yo en un disco (Clásicos divertidos), quizá por obra y magia de las mezclas.
Esta pieza está compuesta para orquesta de cuerda y máquina de escribir. Comienza con una introducción, a cargo de los “sí-instrumentos”. En 00:12, entra el Tema A en tono mayor, con el mecanógrafo atacando los pulsos y marcando con el timbre y el rodillo el final de las frases. En 00:28 aparece el Tema B, contrastando por su tono menor. En 00:44 vuelve el Tema A, alargado. Al minuto 1, aparece un tercer tema, el Tema C, más pausado, que se repite dos veces. Como principio del final, escuchamos otra vez la Introducción, que da paso al Tema A, alargado con una coda hasta el acorde final.
A ver, no es la octava maravilla, pero es diferente y agradable. Un saludo a todos los mecanógrafos o similares...
M-Maybe (A Girl´s Picture), Roy Lichtenstein (1.965)
La música del siglo XX se caracteriza por la búsqueda, ya sea armónica, rítmica, de carácter, etc. En el arte ocurre lo mismo: la invención de la fotografía hace que el realismo en la pintura carezca de sentido; por ello aparecen las vanguardias. La música también percibe la existencia de un precedente insuperable, el Romanticismo, por lo que también surgen las vanguardias por un lado y la música "ligera" por otro. La gracia de esta obra es que Anderson encarga a un “no-instrumento” el papel solista de la pieza, con su rodillo, timbre y teclas. El compositor comentó que para interpretar esta obra se valían de dos percusionistas, ya que los dedos no podían seguir semejante velocidad. Hay que decir que la versión que tenemos aquí, a cargo de Jacques Simard, es bastante más lenta que la que tengo yo en un disco (Clásicos divertidos), quizá por obra y magia de las mezclas.
Esta pieza está compuesta para orquesta de cuerda y máquina de escribir. Comienza con una introducción, a cargo de los “sí-instrumentos”. En 00:12, entra el Tema A en tono mayor, con el mecanógrafo atacando los pulsos y marcando con el timbre y el rodillo el final de las frases. En 00:28 aparece el Tema B, contrastando por su tono menor. En 00:44 vuelve el Tema A, alargado. Al minuto 1, aparece un tercer tema, el Tema C, más pausado, que se repite dos veces. Como principio del final, escuchamos otra vez la Introducción, que da paso al Tema A, alargado con una coda hasta el acorde final.
A ver, no es la octava maravilla, pero es diferente y agradable. Un saludo a todos los mecanógrafos o similares...
M-Maybe (A Girl´s Picture), Roy Lichtenstein (1.965)
Hola, lo hemos oido en el sitio más apropiado, entre teclados de ordenador. Muy original.
ResponderEliminarUn saludo y gracias por tu comentario!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar